"There were words of lust / In these arms, arms of a stranger"
Dark Tranquillity
Quizá seamos atípicos o quizá solo sea el hecho de que cada pareja es distinta y tiene sus propias reglas, su propio lenguaje.
Nosotros creíamos que no habíamos iniciado en el mundo del swinger porque nos faltaba visitar un club. Habíamos fantaseado con ello, hablado, imaginado y saboreado lo que podría pasar ahí, pero nos refrenábamos. Todo lo anterior a la visita a un club había sido sexualidad compartida, amistades invitadas a la cama, tríos (las dos combinaciones comunes) tras mucho vino y bastante charla, incluso hasta habíamos transgredido en cierta medida espacios vainilla, sorprendíamos a los comensales con besos entre tres, pero nada más.
Nos habíamos decidido un par de veces (una de ellas *L se veía francamente espectacular, vestido en un tono casi durazno que combina con su hermoso culo) y al final el nervio nos había traicionado. Nos preguntábamos cosas como:
- ¿Y si llegamos tarde y todo mundo ya está cogiendo? (No conocíamos el eufemismo y slang propios del swinger, como para utilizar "interactuar")
- ¿Y si nos encontramos a alguien del trabajo o la familia?
- ¿Y si a nadie le parecemos un poco atractivos?
En una celebración de aniversario, una de las mejores por cierto, tras una cena increíble que se había tardado meses en concretar y con el ánimo hasta arriba decidimos asistir a un club, le habíamos visto todo: código postal, costo, rutas de escape y demás. Francamente teníamos miedo. Fuimos recibidos por personal muy amable, las instalaciones eran mucho mejor de lo que esperábamos, una gran casona convertida en una especie de antro y nos mostraron lo que nos dijeron eran "cuartos oscuros". Asistimos un sábado, día de parejas, prácticamente entramos justo cuando abrieron el club. La anfitriona se acercó a platicar con nosotros, como si hubiera olido nuestro miedo. Yo *R, hasta me permití fantasear con ella, una mujer muy atractiva que amablemente nos dijo que su interés era más bien comercial.
A partir de ahí todo fue en picada, no nos animábamos a charlar con nadie, hubo un par de shows, que dicho amablemente nos bajó toda la libido, escuchamos un par de comentarios despectivos de una pareja vecina de mesa respecto al matrimonio que también nos incomodó. Además había la restricción de no pasar a ninguna de las áreas destinadas para la diversión hasta que concluyeran los espectáculos.
Muy entrada la noche y casi arrepentidos de nuestra primera incursión, nos aproximamos a uno de los cuartos oscuros. No sé si era la molestia, la frustación o la falta de aire pero *L se sintió un tanto mareada, me pidió salir y creí que nuestra primera visita sería un fracaso total. Quizá porque *L siempre intenta ver las cosas positivas, tras unos minutos me dijo: "regresemos, cualquier cosa hagamos algo tú y yo". Comenzó a darme sexo oral, increíble como siempre, ahí me percaté que una pareja que se había sentado cerca de nosotros en el área común, comenzaba a hacer lo propio. Él era atractivo, conozco bien los gustos de mi mujer: alto, con una sombra de barba, de ojos claros pero piel morena, con porte, ella tenía un cuerpo lleno de curvas, pero bajita.
Bajé mi mirada a *L y le dije: "él te desea, mientras su chica se la está mamando solo voltea a ver hacia ti". Sin mediar palabra, nos dijimos con la mirada que se acercaran. Cada una de ellas tomó el pene nuevo y siguieron con lo que estaban. Tras unos minutos, *L me pide que le ayuda a desnudarla, fue delicioso sostener su mano mientras se quitaba la tanga para alguien más, quizá las únicas palabras que nos dijeron fue: "ella quiere probar un poco con una chica", se besaron y tocaron, pero ella no parecía completamente a gusto, él se desnudó por completo y comenzó a penetrar a *L, yo había preguntado si podía hacer lo mismo y la respuesta fue NO, pero me dejó seguir tocándola y chupar sus senos. *L se pone encima de la chica y siguen besándose mientras él toma ritmo y la nalguea exactamente como le gusta. La chica y yo nos damos cuenta que la química es entre nuestras parejas y los dejamos terminar. Él le pide venirse en su boca y poco a poco la va abriendo con el pulgar, se viene ríquisimo y *L recibe y traga todo, veo como lo disfruta. Él termina la noche dándole un pequeño beso a *L, toma de la mano a su chica y salen del cuarto oscuro.
Jamás supimos ni sus nombres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario